El calcio es el cuarto nutriente más importante para una planta, después del nitrógeno, fósforo y potasio.
El calcio en el medio hace que muchos nutrientes estén disponibles para las plantas al desplazar iones. Además, el calcio promueve la descomposición de la materia orgánica, lo que también aporta muchos nutrientes.
Los rendimientos de un cultivo aumentan significativamente después de añadir calcio, pero el medio del suelo solo parece más fértil. En realidad, el medio se agota porque la planta absorbe más nutrientes.
Al simplemente fertilizar con más nutrientes, resolvemos este problema, lo que da como resultado un rendimiento aún mayor del cultivo.
El calcio en la zona de las raíces también une los desechos de ácido oxálico de la planta, que de otro modo acidificarían el suelo.
El calcio también es indispensable dentro de la planta. El calcio, junto con la proteína (nitrato), es un componente importante de la pared celular. A este bloque de construcción de nitrato de calcio lo llamamos el "cemento de las células".
Si las plantas no contienen suficiente calcio, desarrollan tallos largos y débiles. Las hojas se vuelven lacias y el sistema radicular se desarrolla pobremente.
La mejor opción para las plantas es un fertilizante líquido de nitrato de calcio para una fácil absorción.
Boro
Para una construcción fuerte y estable de calcio y proteína en las células de las plantas, se requiere boro. El boro funciona como un albañil, colocando estos elementos en las paredes celulares. El boro se convierte en Vitamina B12 para realizar esta función.
Es importante que el pH en el medio sea de 6.2 o menor, porque a niveles de pH más altos, el boro se absorbe menos o nada.
Cuando el fertilizante de nitrato de calcio fortalece las células de la planta con la ayuda del boro, se obtienen plantas más fuertes, con menor riesgo de desarrollo de hongos y podredumbre, y mayor peso en el rendimiento final.