El aire es esencial para el crecimiento. Contiene CO2, que se necesita durante el día para la fotosíntesis, y oxígeno para las raíces de la planta.
En el aire, el carbono aparece como dióxido de carbono (CO2). Se libera al aire por la respiración de plantas y animales, y por la descomposición o quema de materia orgánica.
El C (carbono) se utiliza en la construcción de células vegetales, y el O2 (oxígeno) es exhalado por la planta.
La botánica nos enseña que el azúcar se forma a partir de CO2 y agua. De esto también se pueden formar almidón, grasas, pulpa de fruta y otras sustancias.
La proteína también contiene carbono. Esto explica por qué a veces el carbono constituye hasta el 50% de la materia seca de una planta.
El carbono es, por lo tanto, un elemento muy importante para la estructura de las plantas. El aire contiene un 0,04% de dióxido de carbono. Esta baja concentración sigue siendo suficiente.
La mayor parte del CO2 se usa alrededor de la propia planta. Debemos asegurar un flujo constante de aire fresco, rico en CO2, en la sala de cultivo.
Por lo tanto, el aire allí debe renovarse regularmente introduciendo aire nuevo con un ventilador.
Sin CO2, una planta no puede respirar y, por lo tanto, no puede vivir.
~ H2O + 6CO2 + Luz → C6H12O6 + 6O2 ~
En pocas palabras: ~ Agua + Carbono + Luz = Energía ~
Cuanto más CO2, más energía puede producir una planta, siempre que haya suficiente agua y luz.
En circunstancias normales, el aire es lo suficientemente rico en CO2 para nuestras plantas. Sin embargo, si la sala de cultivo está herméticamente cerrada al mundo exterior y la extracción de aire es mayor que el suministro, puede haber una falta de aire fresco.
Tus plantas se volverán más pálidas, el crecimiento se ralentizará y los brotes florales permanecerán pequeños.
La solución es suministrar más aire creando una ventilación adicional en la pared o puerta, o usando un ventilador para empujar aire al interior.
Esto conduce inmediatamente a una explosión en el crecimiento de los brotes florales.
Ten en cuenta que una abertura de aire también debe ser a prueba de luz para no alterar el ritmo día-noche de la planta.
No solo es importante que se suministre y extraiga suficiente aire, sino también que el aire en la sala circule constantemente entre las plantas.
Esto significa que la planta siempre puede recibir el CO2 que necesita durante la fase de crecimiento.
CO2 para Plantas más Grandes
Los niveles estándar de CO2 en el aire están entre 350 y 450 ppm (partes por millón).
Podemos aumentar esta proporción de 350 ppm a 1200 ppm para mejorar los rendimientos.
Solo cuando seamos capaces de mantener todos los demás valores como temperatura y humedad en la sala, y las cosechas ya sean buenas, podemos experimentar con CO2.
Solo en este caso la falta de CO2 impide un metabolismo más rápido y se convierte en el eslabón más débil del proceso de crecimiento.
Por favor, sigue estas pautas:
• Usa una escala gradual. A medida que avanza la cosecha, aumenta el valor.
• Comienza con el nivel estándar de CO2 en la sala.
• Aumenta este valor cada 3 a 4 días en 50 ppm, hasta un máximo de 1200 ppm.
El cultivador que entiende bien esta lección puede asumir con confianza la responsabilidad de desempeñar el papel de Madre y Padre Naturaleza para sus plantas. Sabe lo que sus plantas necesitan, y por qué, en cada etapa de desarrollo.